Friday, January 18, 2013

Cap 2. Segundo encuentro

Eran las 15,30 de la tarde cuando Bea dejó su maleta repleta de libros sobre la mesa del salón con un resoplido. Se había librado de Vanesa por hoy, pero no de la bronca del profesor por llegar tarde… Menos mal, que su amiga Elena la había animado un poco y ya estaba por fin en casa….aunque ahora quedaba otro pequeño tema…
 
 -Menudo día! A ver como le cuento lo de los anuncios a mi madre – pensó- Bueno…lo mejor será que use la técnica nº12…
-Ejem…ejem…¿Mamá?- pregunto Bea al aire con su mejor voz de “yo no he roto un plato en mi vida”
-Si? Ya has llegado? – preguntó su madre desde alguna habitación de la planta de arriba.
-Si verás…tengo que …ehhh…decirte algo..
-Si bollito ¿Qué pasa?
Como odiaba cuando su madre usaba diminutivos de pastelería para referirse a ella…Pero en este momento era mejor no decirle nada y que estuviera de buen humor.
-Es sobre los anuncios que me distes esta mañana…ha ocurrido un problemilla con ellos…
-Ah! Genial ! Muy bien! Tenemos que hablar sobre eso- la cortó su madre antes de que pudiera acabar.
-Eh?!
Bea tenía la boca semiabierta de la impresión…¿Su madre había oído la palabra “problema” dentro de una frase que incluía los anuncios y no estaba enfadada?..
Genial!!
-Voy a echarle un vistazo a Cristina!-dijo Bea a su madre sin creerse aun su buena suerte.
Fue directa a la salita de la planta baja donde su hermana pequeña solía dormir la siesta. Se asomó a la cuna y allí vio a la pequeña profundamente dormida.
-Hola enana..- le susurro Bea para no despertarla. Parecía tan frágil y tan delicada arropada entre aquellas mantas.
-¿ Sabes? Mamá está hoy de muy buen humor…no se porqué pero es genial…al menos no parece que vaya a echarme el sermón – Bea rió bajito ante su propio comentario.
-¿A que no sabes que?- volvió a preguntarle al bebé como si este pudiera entenderle- Esta mañana me dio un montón de anuncios para buscar a alguien que pueda cuidar de ti mientras ella no está… ¡Cómo si yo no pudiera hacerlo!..Yo quiero cuidar de ti- dijo mientras la arropaba aún más- pero ella dice que me vas a dar mucho trabajo, y que debo concentrarme en los estudios porque eso sera bueno para mi futuro…bla, bla, bla… ¿No crees que se está pasando?
Bea sonrió tiernamente al bebé – Aunque se que lo hace por nuestro bien- pensó
-Pero mira que hacerme colgar todos esos anuncios!-se quejó pensando en el taco de folios
-Aunque…gracias a ellos he tenido un encuentro…ummm… ¿agradable?..bueno, yo diría “interesante”
Bea se sonrojo un poco al recordar el encontronazo de esa mañana con aquella chica.
-Sabes enana? Tenia unos bonitos ojos tormenta…Y su pelo…- Bea fue bajando su voz a un susurro mientras recordaba aquel largo y ¿suave? pelo negro rozando sus mejillas mientras aquella chica se levantaba de encima suya y como sus sorprendentes ojos parecían estar teniendo una batalla interna…
Bea se sorprendió a si misma pensando detenidamente en esa chica.
-¿Pero que hago?…Si es una borde!!
Meneo un poco la cabeza para alejar esos pensamientos. Dio una última mirada a su hermana pequeña y recogió los peluches del suelo para llevarlos a su cuarto. Beatriz salió de la salita con un brazo lleno de peluches y cerrando la puerta con la otra mano.
-Descansa enana-
Susurró a la puerta antes de girarse por completo…aunque quizás no debió hacerlo porque dio de lleno con algo que estaba de pronto frente a ella, lo cual provocó que prácticamente rebotara hacia atrás en dirección al suelo, soltando todos los peluches en el proceso.
De forma automática intento agarrarse a aquello con lo que había chocado, para no caer al suelo por segunda vez en el día. Al hacerlo se quedó a escasos centímetros de lo que parecía ser la cara de alguien y como si de una broma del destino se tratara, llego a sus oídos el sonido de la voz de la última persona que esperaba encontrar allí.
-Parece que chocarte conmigo se ha convertido en uno de tus pasatiempos favoritos…eh?
Bea levantó la mirada asustada para encontrarse de lleno con dos hermosos ojos color tormenta.
Se separo rápidamente de la chica intentando mantener su mirada y esconder su sonrojo.
-Yo no hubiese chocado si tu no estuvieras en medio!..Además, esta mañana has sido tu la que se ha tirado, prácticamente, encima mía!
-Bueno… -respondió la chica morena – ya estamos empatadas no?- dijo mientras levantaba una ceja en un gesto un tanto irónico.
Bea puso los ojos en blanco y se agachó a recoger los peluches esparcidos por el suelo, a la vez que la otra chica hacia lo mismo.
-Oh! Que mona!..¿Aún duermes con tu osito de peluche?- dijo irónicamente moviendo un pequeño oso de peluche frente a las narices de Bea. Ésta se lo arrebató de las manos diciendo:
-No es mió!! Es de mi hermana pequeña que…¡ Espera! ¡¿Qué demonios haces tú en mi casa?!
La morena abrió la boca pero no le dio tiempo a decir nada porque la madre de Bea apareció por detrás, ya vestida para el trabajo y diciendo:
-Veo que ya os habéis conocido!- su madre sonreía mirando la escena.
Bea no entendía nada… ¿De que conocía su madre a esa chica?¿Y que hacía en su casa?
-Vamos al salón y te lo explicare todo – le dijo su madre.
-¿! Que ella va a cuidar de Cristina?!!
-Si cariño, y no levantes la voz- le fijo su madre mas seria.
-Pero… ¿Cómo?..¿Cómo ha…?
-Ah! Es que esta mañana esta chica ha venido a casa con uno de los anuncios que colgaste…por cierto que aún no te he dado las gracias por colgarlos bollito!
Bea enrojeció de pronto y miro de reojo a la otra chica que parecía estar luchando por no reírse, mordiéndose el labio.
 -Y bueno – continuó su madre – me dijo que estaba muy interesada en el trabajo y que como es universitaria sólo tiene que ir a clase por la mañana, así que tiene las tardes libres para cuidar a Cristina…Qué bien! ¿No?- dijo mirando ilusionada a su hija.
Bea hizo un intento de sonrisa que acabó por convertirse en una mueca extraña.
-Además… – añadió su madre- ¡Cristina la adora! Deberías ver cuando la cogió en brazos… ¡Ni siquiera se ha quejado!
Eso si que era raro – pensó Bea – su hermana no solía dejar que desconocidos la cogieran en brazos, ese privilegio estaba reservado para ella y su madre.
-Y me ha parecido una chica muy simpática ¡Y se le dan tan bien los niños! – dijo su madre sonriéndole abiertamente a la morena que estaba sentada en un sillón sonriendo tímidamente.
¿Simpática?..¿Se le dan bien los niños?..Esto debe ser una broma…¿ Es que el mundo se ha vuelto loco? ¡Aquella tia no era para nada simpática!
Oh! Espera…¿Es que esa tía era simpática con todo el mundo menos con ella? ¿O es que intenta hacerse la simpática para conseguir el trabajo? Extrañas imágenes de la película “la mano que mece la cuna” pasaron por su cabeza, pero sus ideas fueron cortadas por la voz de su madre.
A si que le dije a Raquel que el trabajo era suyo!
Raquel…por fin sabía su nombre.
-Bueno ¿que te parece?
Pero antes de poder contestar, su madre la cortó de nuevo.
-¡La hora! ¡No llegaré a tiempo al trabajo! Espero que te cunda la tarde- dijo dándole dos besos a su hija- Si Raquel necesita algo, échale una mano que es su primer día…
-Ah! Pero… ¿Se queda hoy?
-¡Claro!..Uy! Yo tengo que irme ya! Raquel espero que no tengas problemas…Si pasa algo ya tienes mi número.
-No se preocupe señora – añadió Raquel.
-Bueno…¡Adiós bollito! –dijo su madre antes de cerrar de un portazo dando paso a un completo silencio que inundó la casa.
Bea se había quedado parada en mitad del salón, dándole la espalda a Raquel y mirando la puerta por la que acababa de salir su madre.
Aún seguía retumbando en su cabeza las últimas palabras de su madre…”bollito”… ¿Porqué tenía esa extraña facultad de ponerla en ridículo en los momentos más inadecuados y no darse ni cuenta?
Bea se giró completamente roja hacia Raquel, que aún seguía en el sillón con una cara que parecía estar a punto de explotar de la risa, y con una mirada asesina Bea le dijo a la morena:
-Ni una palabra.
Y pasó rozando el sillón donde estaba sentada Raquel, dirección a su cuarto, cuando la oyó decir:
- Claro que no…bollito…
Esto último lo dijo con mucho rin tintín, lo cual provocó que Bea se enfadara y subiera rápidamente las escaleras.
Entró en su cuarto dando un portazo.
¡¿ De verdad tendría que compartir todas las tardes con esa tia?!!
Bea se asomó por la ventana de su cuarto y miró al cielo… Aún seguía nublado, y los nubarrones se acumulaban formando una masa grisácea en el horizonte.
 
-Creo que va a haber tormenta- pensó.
En la planta baja, un par de ojos tormenta miraban las escaleras que llevaban al piso de arriba con un extraño toque de arrepentimiento.

Thursday, November 8, 2012

''Be careful who you put your trust in. The devil was once an angel.''

Friday, September 14, 2012

CAP1: "La tormanta que trajo la calma"

Aquí estoy, plantada, delante del espejo como la mayoría de los lunes de mi vida, a estas horas de la mañana, intentando darle un visto bueno a mi desastroso aspecto antes de ir al instituto.
Y como siempre….¡ sin remedio!
Vale, no intento parecer una top model, ni nada por el estilo (ni en un millón de años lo conseguiría), pero tener que pelearme con mi pelo todas las mañanas era horrible:
Pelirrojo, largo hasta la cintura, ondulado y un rebelde nato…no hay peine o champú alisador que el señor pantene haya podido inventar para dominarlo.
Mientras intentaba para nada modificar los pelos de leona que tenía, vino a su mente la posibilidad de que el comienzo de semana, se estropearía aún más por otro motivo (o persona) que por el simple echo de ser lunes: Vanesa…Esa chica se la tenía jurada y Bea aún no entendía muy bien el por qué… Desde que entraron en el instituto, Vanesa se encargó de convertirse en algo parecido a la “chica popular” y rodearse de una corte de perritos falderos. Bea suponía que el simple echo de que la ignoraba, hacia que Vanesa intentara llamar su atención martirizándola: criticaba su pelo, su forma de hablar e incluso el echo se que Bea, a pesar de ser pelirroja, tuviese los ojos de un marrón oscuro…cualquier excusa era buena, y esta semana sabia que Vanesa y toda la clase, incluida ella misma, estarían bastante nerviosos porque el viaje de fin de curso se acercaba….y cuando Vanesa se ponía nerviosa (como en época de exámenes) solía tener algunas de sus “geniales” ideas….aunque Bea había optado por la técnica infalible de “por un oído me entra y por otro me sale” pasando completamente de ella, tenía que admitir que le daba un poco de miedo las posibles ideas que se le habrían ocurrido a la chica para recaudar dinero para el viaje….y lo que eso implicaría para ella…Parecía que a Vanesa no le molestaba que a Bea pudiera interesarle la historia y el arte mas que la ropa o los chicos…
Bueno, ahí había un pequeño detalle que sus compañeros ignoraban…era lesbiana.
Y a decir verdad, con 16 años y lo poco lanzada que era… o salía pronto del armario y se buscaba a alguien…o acabaría con 50 años, sola, y rodeada de gatos. La sola imagen mental de aquello le provocó un escalofrío.
 
- Cariño! ¿Estas lista? – era la voz de su madre desde la planta de abajo de la casa.
-Ya voy!!…esto no tiene arreglo- pensó dando por perdida la batalla con su cabello…así como iba a ligar con alguien?
-Date prisa, que el desayuno se te va a enfriar “bollito”!!
Bea resopló intentando calmarse…le había dicho a su madre una y mil veces que no la llamara…así!…Resulta irónico que seas lesbiana y tu madre te llame bollito!! (aunque ella no tenga ni idea y lo haga cariñosamente…que ya tenia 16 años!)
-Qué es este tocho de folios?- le preguntó a su madre mientras cogía una tostada del plato. Parecían anuncios de trabajo impresos.
-Se me ha ocurrido una idea – su madre le sonrió dulcemente mientras dejaba a su hermana pequeña, Cristina, en la cuna.- Verás, como yo no puedo hacerme cargo de Cristina por las tardes, por el trabajo, y tu estas muy liada con los estudios…he pensado que podemos buscar a alguien que se quede unas horas aquí por las tardes, para que no se te acumule todo el trabajo…¿Qué te parece?
Bea pestañeo un par de veces…no sabía si había oído bien a su madre.
Ella sabía que cuidar de una niña de algo mas de un año, es un trabajo bastante complicado, pero ella nunca se le había quejado a su madre, y cuando se quedaron solas, y su madre se puso a trabajar para mantenerlas, Bea se hizo el firme propósito de ayudar en todo lo posible.
 
-¡Pero que estas diciendo mamá! ¡Como si yo no tuviera tiempo para cuidar a la enana!- dijo para quitarle importancia al asunto.
-Bea…se lo que estas haciendo –su madre la miró de forma intensa.
-¿Haciendo?…¿qué?
-Se que no te importa encargarte de Cristina, que la adoras…pero también se que esto no es lo mismo que cuando estaba papá.
Bea miró a su madre, desde la muerte de su padre no habían hablado mucho más de ello.
 
-No quiero que te sientas obligada a nada, se que estas poniendo todo lo que puedes de tu parte, pero también se que al hacerlo estas sacrificando tus estudios, y se lo mucho que te gusta lo que haces- su madre le sonrio .
-No exageres mamá…no es para tanto.
-Te he visto estudiando de madrugada, intentando que yo no me diera cuenta de que no puedes llevarlo todo para delante- Bea se sonrojó…así que su madre la había pillado
-Mamá, por los estudios no te preocupes…si no puede ser ahora será en otro momento- intentó parecer lo mas convincente posible.
-Escúchame, por favor -dijo su madre sentándose frente a ella- yo también tenía mis sueños pero al quedarme embarazada de ti, tan joven, tuve que renunciar a muchas cosas…incluyendo los estudios…y que conste que de lo único de lo que no me arrepiento es de haberte tenido!…yo sólo quiero que tu puedas tener lo que no tuve…- añadió tristemente- además sólo serán unas horas, hasta que tu termines o hasta que yo vuelva!- su madre la miro esperanzada con esa carita de niña buena que ponía siempre que quiere conseguir algo.
-Esta bien mamá…tu ganas…
-Bien!!! Ya veras lo bien que vamos a estar bollito!
-MAMÁ!!!
Finalmente, salió de casa con el gran tocho de anuncios en la mochila, después de que su madre le dijera unas…50 veces, que colgara algunos en el tablón de anuncios de la escuela, quizás algún amigo tuviera una hermana interesada o apareciera alguien dispuesto a cuidar de la enana unas horas…(que inocente es mi madre!). El cielo estaba cubierto de nubarrones, a decir verdad, habían dado lluvias para hoy.
A Bea le encantaban los días nublados…le recordaban los días de lluvia, en casa, con la familia alrededor de la estufa…y a su padre.
Bea se cerró los botones del abrigo, una de las pocas prendas que le quedaban de su padre, a pesar de que le venía un poco grande, a ella le gustaba porque en cierto modo…aún olía a él.
Pero cuando hablaba de su padre no se refería a su padre biológico…
Su madre se quedo embarazada más o menos con 20 años, de un chico mayor que ella, con el que había salido durante un tiempo. Después de decirle que estaba embarazada, no supo nada más de él.
Se mudó con Beatriz a Sevilla donde le habían ofrecido un trabajo a media jornada…allí fue donde conoció a Pablo…digamos que fue un flechazo, y que acabaron viviendo juntos en una modesta casita que estaba a su nombre. Su madre siempre había sido muy alocada, pero cuando se quedó sola con Beatriz , en una ciudad desconocida y sin nadie que pudiera ayudarla, su madre cambio bastante, volviéndose mucho mas seria y triste…a pesar de que aún era una mujer joven. Pablo fue como una bocanada de aire fresco, y le devolvió parte de su juventud a su madre….por primera vez en mucho tiempo Bea la vio sonreír con sinceridad.
Fueron tiempos felices, ya que Pablo se convirtió en el padre que ella nunca había tenido. Después su madre se quedo embarazada de nuevo y Pablo estaba encantado de tener una nueva chica en la familia…sin embargo no llego a verla nacer.
Pablo, murió unos meses antes del nacimiento de Cristina…Bea odiaba recordar eso.
 
-Seguro que le hubiese encantado la enana- pensó con melancolía, aunque intentaba no darle más vueltas al asunto o acabaría por ponerse triste y eso era lo último que quería que su madre viera…sabia que algo dentro de ella se había roto, al verse abandonada por segunda vez…Porque su madre estaba volviendo a encerrarse en si misma y a cambiar su forma de ser otra vez…y no quería que volviera a pasar….es como si envejeciera 10 años de golpe…
Sin darse cuenta había llegado a la puerta del instituto, y a pesar de llevar el paraguas abierto, sus pies estaban prácticamente chorreando.
El panorama en el pasillo tampoco era muy diferente. Las goteras habían llenado de charcos el suelo, y prácticamente no quedaba nada seco.
 
-Genial! Este instituto se cae a pedazos!!- el agua de una gotera le dio en la cabeza- buffffffff!! Será mejor que cuelgue esto pronto…
Le preocupaba el hecho de que Vanesa o alguno de sus perritos falderos la pillara colgando uno de esos anuncios, pero la simple idea de su madre reprochándole por no haberle echo caso después de haberlo hablado, acabo por convencerla. (Podía ser muy cabezota cuando se lo proponía U¬¬ )
A pesar de que llegaría unos minutos tarde a la primera clase, prefería aprovechar el tiempo que los pasillos estuvieran desiertos. Así que sacó los folios de la mochila y buscó un hueco libre en el corcho.
 
- A lo mejor hay suerte y no lo ve nadie, a si mi madre tendrá que darse por vencida- pensó- (eso no te crees ni tu).
Tan entretenida estaba en sus pensamientos que no vio a una figura que entraba corriendo por la puerta principal y que prácticamente se le venía encima.
 
-¡Cuidado! ¡Apártate!- gritó alguien
-¿Qué..?- Bea se giró pero lo siguiente que vio fue el suelo y un montón de papeles a su alrededor.
-Auch!!- Bea había dado de lleno en el suelo y algo le decía que tendría algún que otro moratón con el que poder demostrarlo.
Tenía los ojos cerrados por el golpe, pero aún sentía que tenía a alguien aplastándola encima.
 
-Te dije que te apartaras- dijo una voz muy cerca de ella.
-¡Encima de…!- empezó a decir Bea, pero no pudo terminar.
Al abrir los ojos, se encontró de lleno con un par de ojos azul-grisáceos que la miraban entre divertidos y preocupados…
 
-El color del cielo en un día de tormenta- pensó Bea mientras intentaba enfocar la cara de la persona que tenía encima…¿encima? Espera, ¿todavía estaba encima? Tenía toda la espalda pegada al suelo húmedo y podía sentir la respiración parcialmente agitada de su “atacante” en su estómago, y en su pecho…si…había algo abultado contra su propio pecho…algo…no!..espera..¿no podía ser?
¡¡¡Tenia a una tía encima!!! (Dios existe…)
Esta idea la hizo sonrojarse violentamente, lo cual no paso inadvertido por la otra chica, que esbozó una sonrisa pícara. Esto, hizo reaccionar a Bea.
-¿Podrías quitarte ya de encima?- le dijo bastante mosqueada
-¿Qué pasa?¿ Tienes complejo de sándwich o es que la temperatura del agua no está a tu gusto?
Sonrió de medio lado y apoyó ambas manos en el suelo para levantarse.
A medida que la chica aligeraba su peso al levantarse, Bea, pudo observar su pelo negro y lacio, a pesar de estar mojado y cuando consiguió levantarse, no sin dificultad, apoyándose en la pared, Bea pudo observar que la chica iba en patines.
Aún desde el suelo, Bea pudo apreciar que la chica parecía un poco más alta que ella, y que los vaqueros y el jersey se le ceñían más de la cuenta al estar prácticamente empapada. Tenia parte del cabello pegado a la cara, debido al agua y al sudor, y las mejillas sonrosadas por el esfuerzo.
Beatriz no recordaba haber visto unos ojos tan bonitos…eran muy expresivos, parecían dos inmensas nubes oscurecidas que fueran a ponerse a llover de un momento a otro…era muy guapa.
 
-¿Le has cogido cariño al suelo o que? ¿No tenias tanta prisa en levantarte?
Rectificando la frase anterior: guapa y borde.
 
-¿Siempre eres tan amable con todos los que atropellas?
-¿Que te hace pensar que no eres la primera?
-¡Por tu culpa estoy empapada!- Bea llevaba abierto el abrigo y el jersey chorreando de la chica había calado su ropa.
-Pues bienvenida al club nena- dijo la morena irónicamente mirando su ropa empapada.
Bea rodó los ojos y trató de ponerse en pie, no sin notar como su culito se quejaba por la caída. Miro a su alrededor…Dios! La mayoría de los anuncios estaban chorreando igual que ella. Se agachó y para su sorpresa, la chica morena comenzó a recoger los anuncios desparramados por el suelo a su vez.
 
-Esta todo chorreando…- se lamento Bea.
-Bueno- dijo la morena enseñándole 3 o 4 que tenía en la mano- estos se han salvado.
-Tu y tus patines!!…ahora tengo que recoger este estropicio…
-Ey! Si te hubieras apartado no habría frenado contigo
-O sobre mí- pensó Bea.
-Empecé frenando con las farolas, después con los árboles y ahora con las personas…¡creo que voy mejorando mis relaciones!- añadió la morena medio en broma.
-Es tu forma de hacer amigos…¿no?- Bea levanto la cabeza hacia ella y de pronto se produjo un choque de miradas. Los ojos de la morena parecieron oscurecerse más de la cuenta.
-Si…eso parece…
¿Qué había en esa mirada? ¿Tristeza?¿Enfado?¿O todo junto? El problema es que era demasiado profunda y directa como para mantenerla. Bea desvió la mirada hacia el suelo, cosa no pareció sorprender a la morena.
 
-¿Eres nueva? No recuerdo haberte visto antes por aquí…- dijo Bea cambiando rápidamente de tema.
-¡Mierda¡ ¡La clase! ¡¡Llego tarde!!
Y sin darle tiempo a Bea a responder, se levantó como un resorte del suelo, llevando aun los anuncios secos en la mano y comenzó a patinar por el pasillo.
 
- Eh!! Espera!!!- le grito Bea
 
La chica se giró aun patinando y le gritó desde la mitad del pasillo:
 
-Lo siento pero no tengo tiempo, por cierto….bonito sujetador!- y se dio la vuelta y desapareció tras una esquina del edificio.
-¿Qué…bonito….que?!- Bea bajó su mirada hasta su camiseta blanca y descubrió lo que se estaba temiendo…estaba empapada….en que maldita hora se le ocurrió ponerse ropa interior negra!?
Se tapó rápidamente con el abrigo completamente sonrojada.
Mientras tiraba la maraña de papeles chorreantes y pegados a la papelera, no pudo evitar repasar su encontronazo.
-Desde luego que esa tía es una borde…- se dijo a si misma- espero no tener que cruzármela más por aquí…hay que ser rara para ir en patines con la que esta cayendo!
Lo que Bea no sabía, es que ese no era más que su primer encuentro y que aquellos “ojos tormenta”, como ella los había llamado, le iban a dar mas de un dolor de cabeza.
 
Mistika

Thursday, August 9, 2012

Ayer, leyendo mucho encontre un blog que me encanto. Es escrito por una madre que tuvo un bebe, nino de nacimiento pero con espiritu de nina. El blog se llama "BoyGir a Mother's journey".
Me gusto porque narra todo lo que han pasado a lo largo de los anos, desde el proceso de aceptacion por el que la nena tuvo que pasar en el colegio, asi como tambien el proceso legal por el que paso para que en su partida de naciemiento le cambiaran el nombre y genero. Y asi me puse a leer sobre casos de ninos transexuales y me sorprendio la aceptacion y el apoyo de sus padres y mucha gente que les rodea (en algunos casos).

Otra cosa que lei (totalmente distinta) fue sobre una costumbre que se lleva a cabo desde hace varios siglos (segun lo que lei). Circumsicion femenina. Dios mio! que horror, yo ni sabia que eso existia, me quede helada. Esta costumbre es muy comun en africa y paises bajos. Se lleva a cabo en ninas desde la edad de los 5 anos para "protegerlas y mantenerlas puras" y en su noche de bodas las volvian a "abrir." Al comienzo lo lei yo sola y vi los videos sola, luego por la noche se lo mostre a mi novia, y creo que ella tambien se quedo helada. El video que mas me impacto fue el de una nena, su madre le habia dicho que se iban a una fiesta, cuando llego al lugar la esperaba quien le iba a realizar la operacion (si es que asi se le puede llamar). Ahora en el video solo se muestran las fotos y la historia escrita en modo de subtitulos. Se lo hicieron sin anestecia, y solo usaron un anticeptico despues. Buah! que horror de solo pensarlo. En africa mas del 90% de las ninas es sometida a esta mutilacion...triste sin duda alguna.

Friday, July 6, 2012


*"A veces necesito creer que las personas son buenas, aunque me decepcionen una y otra vez"
a lo que le respondio: -''pues no sigas creyendo porque te van a seguir decepcionando''

Todos necesitamos algo o alguien a quien creer... Que creen ustedes?

Thursday, June 28, 2012

"I guess I'm scared... I'm scared of taking the next step, I don't want to fail..."